Este sábado, a las 19:00 horas en el Pepe Rojo, se disputará la final de División de Honor masculina entre el VRAC Quesos Entrepinares, primer clasificado en la fase regular de la liga, frente al Recoletas Burgos – Universidad de Burgos, segundo en la tabla. Son los dos mejores equipos del panorama nacional y lo confirma que esta será la segunda final que disputen en menos de un mes. La Volvo Copa del Rey fue para los vallisoletanos, la de ahora será para quien menos se desvíe de sus planes.
La final, retransmitida en directo por Teledeporte, es el broche de oro a una temporada sensacional por parte de ambos equipos. El VRAC, equipo dominante del rugby masculino y uno de los clubes deportivos más laureados de España en la última década, tiene la experiencia y el peso de la historia a su favor: aspiran a lograr su título liguero número 12 y suman 9 desde 2012. Para los burgaleses supondría su primer título nacional, algo que no ha logrado ningún club de la provincia. La responsabilidad de este hecho está a la altura de la ilusión y ganas de conseguirlo.
Para ello, el técnico gualdinegro, José García, tiene la experiencia previa de la derrota en la final copera: “El desafío va a ser limitar los errores no forzados, posicionarnos en su campo y tener la mayor parte del tiempo el balón. La efectividad en nuestro ataque va a ser determinante y es un punto a mejorar en el aprendizaje de la final anterior”. Además, recuerda, “va a ser el cuarto enfrentamiento entre nosotros en lo que va de temporada -la segunda final- y a su favor está que jugamos en su casa, pero también sabemos los peligros que podemos generar”.
“El nivel de concentración durante 80 minutos”
La ambición del VRAC no le va a permitir relajarse. De hecho, el técnico Diego Merino, estos días ha trabajado más esa parte psicológica por encima de otro aspecto: “Esta semana poco se puede trabajar ya, es lo que tengas hecho. En este sentido estamos trabajando más la parte mental en grupo. Tenemos ya las experiencias previas y cercanas y hay que recordarlas. Se va a vivir un partido bastante emocionante, con mucho público y esto puede impresionar a algunos jugadores. Debemos mantener un nivel de concentración muy alto durante los 80 minutos y es importante trabajarlo”.
Merino, además, indica que este va a ser “el partido más importante del año. Ha sido una temporada muy buena por el trabajo y los resultados cosechados gracias a este trabajo” y sobre el Recoletas Burgos UBU advierte de que “es un equipo muy compacto. Su delantera en fases estáticas ha rendido a un gran nivel, su defensa es una de las mejores del campeonato y tiene jugadores como Tani Bay o Feta Casteglioni que controla muy bien los partidos. Además, en el juego aéreo y de pie ha hecho una gran temporada y han puesto en aprieto a todos los rivales. Nosotros queremos ser un equipo que salga a por el partido, que si se nos pone la vitola de favoritos es porque nos la hemos ganado. Esto debería ser un honor… Hay que asumirlo porque hemos hecho algo mejor que el resto”.
Cada uno ya sabe con qué armas cuenta sobre el césped, a lo que hay que añadir el plus que puede otorgar la ilusión de un partido de este calibre, tal y como señala el capitán del Burgos, Tomi Carrió: “Nos ganamos el derecho de disputar otra final y estamos muy contentos, con mucha confianza y energía por el trabajo realizado durante todo el año”.
Cada vestuario tiene su propio guion escrito de cómo cree que se desarrollará el partido. Cada detalle contará, tal y como quedó demostrada la final de la Volvo Copa del Rey. De modo que quien menos se salga de su respectivo guion contará con más posibilidades para llevarse el título.
