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Estaba quemado porque no me veía a mi nivel”. Los 15 segundos históricos que cambiaron todo a Miguel Lainz

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“Sé que estaba buscando durante toda la temporada un ensayo que no fuera ‘toma el balón, corre 10 metros y lo metas’. Y mira, lo consiguió. Y lo consiguió en el mejor partido -probablemente- de las finales de División de Honor y uno de los mejores del rugby español”, comenta un trabajador del VRAC Quesos Entrepinares sobre el histórico ensayo de Miguel Lainz. 60 metros de carrera para amarrar la victoria de los queseros en la épica final de División de Honor masculina ante el Recoletas Burgos – Universidad de Burgos, el nuevo gigante del rugby nacional.

Lainz tiene 28 años y la temporada pasada fue el máximo realizador de ensayos de la DH con SilverStorm El Salvador, club con el que no renovó en verano para apostar por el VRAC. Cambió de equipo, pero no de ciudad y una temporada que no estaba saliendo como Miguel Lainz hubiera querido… hasta los 15 segundos que cambiaron todo: “Llevaba todo el año sin hacer una jugada con regate -que otros años sí que he hecho- y estaba quemado porque no me veía a mi nivel y no me sentía importante… Y no sé si fue suerte o qué, pero al final se dio. Por eso lo celebré con rabia, porque sabía que podía haber dado más durante el año y tenía que devolver toda la confianza que me había dado tanto el entrenador –Diego Merino- como el cuerpo técnico y los directivos del VRAC. Este ensayo ha cambiado el sabor que tenía personalmente de esta temporada”.

Vi el hueco. Y corrí”

El ala se cuestiona si pudo ser cuestión de suerte esta histórica jugada. Lo que sí es cierto es que Miguel estaba preparado por si se presentaba la oportunidad, tanto mental como físicamente: “Vi que en la prórroga la gente estaba cansada y yo quería aprovechar del físico que entrenamos tanto durante todo el año. Cogí el balón, vi a Tuco (Alberto Blanco) que me señaló del hueco que había por donde él estaba y pasé cerquita de él y, efectivamente, ya vi el hueco ahí. Y corrí”. Y lo demás ya es historia de las finales de la División de Honor masculina.

Para que todos viéramos esta maravilla de jugada estaban las cámaras de Teledeporte retransmitiendo en directo. Y arriba, narrando el partido desde una cabina, Javier López, con un bagaje de casi 30 años narrando partidos de rugby en la televisión pública. “Estábamos Rodrigo Contreras y yo comentando el encuentro y oye, qué determinante, cómo ve el hueco, el intervalo, y cómo se mete y lo decisivo que fue. Con esta jugada y esta calidad demuestra por qué fue el ‘tryman’ del año pasado. Tiene una velocidad para tener en cuenta a nivel incluso de la Selección española”.

No he narrado nunca un partido tan largo”

López nunca había comentado un ensayo como el de Lainz y este ‘momentazo’ lo sitúa junto a otros hitos que le ha tocado retransmitir: “Narré la victoria de España a Portugal en Murrayfield en 1998 que nos dio acceso a la única Copa del Mundo que han jugado Los Leones; otro punto épico fue la victoria de España ante Rumanía en 2018 que nos iba a haber dado el pase al Mundial, también la famosa final de Copa en el José Zorrilla… Pero a nivel de clubes, una final como la del pasado fin de semana… Los aficionados que nos rodeaban nos contaban que nunca habían visto un partido tan ajustado y tan emocionante en el Pepe Rojo. Yo no he narrado tampoco nunca un partido tan largo. Fue un partido histórico, de los que hacen afición”.

Miguel Lainz poco antes de su gesta. (Foto: Sara Cabezas)

El otro protagonista en la cabina de comentaristas, Rodrigo Contreras, señala que “cuando cogió el balón se veía venir por esa puntita de velocidad que ya no le quedaba al resto y esos contrapiés avisaban de que ese contrataque podía ser peligroso y vaya si lo fue. Hizo un Juan Palomo y con ello logró uno de los ensayos de la temporada, sin duda. Es Miguel Lainz, el tryman de la pasada campaña y se podía esperar que en cualquier momento hiciera una cosa de estas y lo hizo en el momento más importante: para ganar una liga”.

Ahí quedan esos 15 segundos de gloria no sólo para Miguel Lainz y el VRAC, sino para el rugby español porque fue la guinda a un pastel fabuloso. Las píldoras de calidad que vallisoletanos y burgaleses dieron sobre el césped del Pepe Rojo estaban siendo sobresalientes. Fue una batalla en el que sólo hubo héroes -sin ningún villano- y vestían tanto con camiseta azul como gualdinegra. Será muy difícil ver una jugada como la de Miguel nuevamente, pero ojalá el rugby español disfrute de más partidos a la altura del que se vio en el Pepe Rojo en la tarde noche del sábado 3 de junio de 2023. Una fecha para la historia.