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España regresa 24 años después a un Mundial tras ganar a Portugal (33-28)

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El XV del León volverá a estar en una Copa del Mundo. Más de dos décadas después de su primera y única comparecencia en la mejor competición del planeta oval, la selección española de rugby se ha ganado de nuevo el derecho a codearse con la flor y nata de este deporte después de noquear en un vibrante, igualado y agónico encuentro a Portugal (33-28). El combinado que dirige Santi Santos no ha dejado escapar la oportunidad que le brindó ayer Georgia con su triunfo en Bucarest sobre Rumanía y ha sellado su pasaporte al Mundial de Francia del año próximo en el primer match ball de los dos que disponía para hacerlo.

El destino ha querido que la víctima propiciatoria de España hayan sido los Lobos lusitanos, curiosamente el mismo equipo al que hubo de doblegar hace la friolera de 24 años en Murrayfield, la meca del rugby escocés, para obtener por vez primera la clasificación mundialista para un torneo, el disputado en 1999, que, como si se tratara del Día de la Marmota, también se desarrolló al otro lado de los Pirineos, amén del Reino Unido e Irlanda.  

Fotografías: Walter Degirolmo

De este modo, Georgia y España, por este orden, serán quienes ocupen las dos plazas mundialistas directas del continente europeo tras encabezar, a falta de una jornada, la clasificación global del Rugby Europe Championship 2021 y 2022. La tercera plaza, que da derecho a disputar una repesca en noviembre, recaerá, salvo hecatombe improbable, en los Robles rumanos, que tan sólo deberán superar a Países Bajos en Ámsterdam el sábado próximo, un día antes de que el XV del León cierre su participación en este torneo visitando a Georgia en Tbilisi, en un duelo en el que ambas selecciones se jugarán el título continental. A la escuadra hispana, líder en este momento del presente ejercicio con pleno de victorias, le bastaría con arañar un empate ante los Lelos para proclamarse por primera vez reina de Europa, puesto que nunca hasta la fecha ha conquistado el Seis Naciones B.  

El partido de los partidos arrancó a ritmo de látigo. La oval oscilaba sin dueño claro de un campo al otro, tratando ambas escuadras de vislumbrar por dónde podían meterse mano. Fue Portugal quien puso el corazón en un puño a las pobladas gradas del Central con una primera incursión seria a la zona de marca hispana, forzando una touche defensiva que Manu Ordás resolvió con una acertada patada alejando el peligro. 

Eso no evitaría la primera dentellada del XV luso, en forma de golpe de castigo lejano que el medio melé Samuel Marques no desaprovechó. Empero, España no dejó apenas saborear esa renta a los de Patrice Lagisquet y de inmediato Jon Zabala rompía la línea defensiva portuguesa para adelantar a los rojos. Respondones hasta decir basta a lo largo de la soleada matinal madrileña, los portugueses aprovecharon un error en la recepción de una patada a seguir por parte de los locales para articular una brillante acción ofensiva por el lado abierto, que culminó el zaguero Simao Bento con el primer posado visitante. 

España sabía que no podía dar cuartelillo a nuestros vecinos del oeste y su delantera conectó el turbo. Fred Quercy empujó como un bisonte tras la primera touche maul local y no se detuvo hasta posar la oval en la línea de marca forastera. El partido, ahora sí, empezó a cobrar aroma hispano. Superado ese primer cuarto de hora de nervios, los de Santi Santos comenzaron a desplegar su juego alegre a la mano con la celeridad y precisión de la que vienen haciendo gala en este Europeo. Minguillón rozó el tercer ensayo, pero la acción ofensiva prosiguió con nuevas fases buscando la penetración del pack español. Fue Marco Pinto quien activó en la línea de cinco el pertinaz pick and go de la infantería roja, echando abajo de puro acoso y derribo la pantalla defensiva lusitana. 

El equipo de las Quinas no estaba dispuesto a vender la piel del lobo tan fácilmente y volvió a la carga con la clara intención de no permitir a su rival marcharse al descanso con una ventaja cómoda. En esta ocasión no se sirvió de sus tres cuartos y sí de su pack para forzar una acción de ataque en la que logró enganchar varias secuencias hasta que el centro Bettencourt consiguió colarse por un hueco de la retaguardia española para volver a colocar a Los Lobos en el cogote de los hispanos.

Hubo, sin embargo, una nueva contrarréplica española antes del paso por vestuarios, de nuevo en forma de touche maul, que permitiría a los de Santi Santos recoger una nueva y valiosísima cosecha con el empuje ulterior del cuerpo de infantería al completo, escoltando a un Marco Pinto erigido en un Leviatán imparable que no se detuvo hasta colocar otros cinco puntos en el luminoso.  

El Mundial estaba un poquito más cerca, pero había que ponerle la cinta de regalo para la entregada afición que abarrotaba el Central y amarrarla bien fuerte para que no se escapara por una rendija inesperada. Cada metro ganado era oro, cada posesión era un potosí de incalculable valor y cada patada a palos una vía utilísima para seguir abriendo brecha y, por encima de todo, para mantener a raya a un enemigo que no iba a dejar de pelear su suerte hasta el silbatazo final. 

Manu Ordás inició el baile de pateadores transformando el primer golpe de castigo del que dispuso España en la reanudación, al que respondió sin solución de continuidad el atribulado Samuel Marques en las filas lusas. De nuevo, el apertura del Bayona activó su diestra para poner ensayo y medio de distancia sobre los de Lagisquet, quien prefirió que los suyos siguieran respondiendo a los intentos de fuga en el marcador del XV del León con los certeros pateos de su medio melé a cada infracción cometida por los de casa. 

Golpes de castigo al margen, España tenía claro que la clave en el tramo final del emocionante choque pasaba por impedir que los Lobos activaran su hábil línea de tres cuartos, y para ello había que redoblar los esfuerzos en la vigilancia de la zona de 22. Eso y neutralizar sus touches al precio que fuese. Patada a patada, melé a melé, ruck a ruck, el XV del León se fajó en ese segundo acto con la gallardía y el coraje que exigía una batalla de tamañas proporciones. 

Ambas escuadras entraron en una intensa última fase de toma y daca en la que los nervios provocaron otra vez numerosas imprecisiones en las entregas. El reloj avanzaba inexorable y hacía falta un último posado para cortar definitivamente el apetito a unos Lobos aún con hambre mundialista. Eso, o aguantar de manera titánica las persistentes cargas de su caballería ligera. El desesperado asedio lusitano obligó a España a optar precisamente por la vía defensiva. Fueron minutos de tensión y no poca angustia, pero los 10 puntos de renta acabaron siendo una muralla insalvable para los Lobos. De nada sirvió el ensayo postrero de Madeira, ya con el tiempo cumplido. El XV del León tenía los dos pies plantados en territorio francés

Así las cosas, España tiene por delante un año y medio para preparar la que será su anhelada rentreé mundialista tras una interminable espera de 24 años. El día D será el 9 de septiembre de 2023, y la hora H, las 15:30. El lugar, el estadio Matmut-Atlantique de Burdeos, y el enemigo a batir, Irlanda, la primera de las cuatro escuadras a las que deberá medir sus fuerzas dentro del grupo B. Las otras dos serán Sudáfrica y Escocia, que casualmente ya se cruzaran en el camino de los Leones en 1999, y el vencedor de la eliminatoria Asia-Pacífico. En cualquier caso, ya habrá tiempo de pensar en ellos. Ahora es tiempo de regocijarse. El largo sufrimiento y los muchos sinsabores acumulados a lo largo de más de dos décadas bien lo merecen. ¡Va por ti, Kawa!

Ficha del partido: ESPAÑA 33-28 PORTUGAL 

Árbitros: Tual TRAININI (FRA); principal / David BEUN (FRA) y Christophe BULTET (FRA); linieres /  Eric BRIQUET-CAMPIN (FRA); TMO.

Alineación de España: 1. Fernando LÓPEZ (C), 2. Marco PINTO, 3. Jon ZABALA, 4. Lucas Guillaume, 5. Manuel MORA, 6. Matthew FOULDS, 7. Fred QUERCY, 8. Afa TAULI | 9. Guillaume ROUET, 10. Manuel ORDÁS, 11. Gauthier MINGUILLÓN, 12. Álvar GIMENO, 13. Fabien PERRIN, 14. Jordi JORBA, 15. Charly MALIE.

Cambios de España: 16. Thierry FUTEU (entra por 1, minuto 45), 17. Santiago OVEJERO (x2, min 49), 18. Joel MERKLER (x3, min 66), 19. Víctor SÁNCHEZ (x5, min 66), 20. Facundo DOMÍNGUEZ (x8, min 62), 21. Tomás MUNILLA (x9, min 66), 22. Bautista GÜEMES  (x10, min 68), 23. Alejandro ALONSO (x15, min 76). 

Alineación de Portugal: 1. Francisco FERNANDES, 2. Loic BOURNONVILLE, 3. Anthony ALVES, 4. José MADEIRA, 5. Jean SOUSA, 6. Steevy CERQUEIRA,  7. David WALLIS, 8. Rafael SIMOES | 9. Samuel MARQUES, 10. Jerónimo PORTELA, 11. Rodrigo MARTA, 12. José LIMA (C), 13. Pedro BETTENCOURT, 14. Vicent PINTO, 15. Simao BENTO.

Cambios de Portugal: 16. David COSTA, 17. Nuno MASCARENHAS, 18. Diogo FERREIRA, 19. José REBELO DE ANDRADE, 20. Thibault FREITAS, 21. Joao BELLO, 22. Raffaele STORTI, 23. Manuel CARDOSO PINTO.

Evolución del marcador: Min 6, Golpe de castigo S.MARQUES 0-3 //  Min 7, Ensayo J.ZABALA 5-3 //  Min 11, Ensayo S.BENTO y Transformación S.MARQUES  5-10 //  Min 17, Ensayo F.QUERCY y Transformación M.ORDÁS  12-10 //  Min 26, Ensayo M.PINTO y Transformación M.ORDÁS  19-10 //  Min 33, Ensayo P.BETTENCOURT y Transformación S.MARQUES  19-17 //  Min 39, Ensayo M.PINTO 24-17 // Min 44, Golpe de castigo M.ORDÁS 27-17 //   Min 46, Golpe de castigo S.MARQUES 27-20 //  Min 51, Golpe de castigo M.ORDÁS 30-20 // Min 54, Golpe de castigo S.MARQUES 30-23  //  Min 59, Golpe de castigo M.ORDÁS 33-23 // Min 79, Tarjeta amarilla C. MALIE //  Min 80, Ensayo J.MADEIRA  33-28 //

Estadio: Central de la Universidad Complutense (Madrid). 6.100 espectadores.