Con fecha 12 de septiembre de 2019, el presidente de la Federación Española de Rugby (FER), Alfonso Feijoo, recibió una carta de María José Rienda en la que la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD) le hacía saber que, “una vez recibido el resultado de la auditoría de las Cuentas Anuales de 2018”, le complacía comunicarle que la FER dejaba de estar obligada por los compromisos de la actualización del Plan de Viabilidad firmado el 9 de octubre de ese año.
Cabe recordar que, como consecuencia de la gestión económica de la presidencia anterior entre los años 2012 y 2013, el ejercicio de ese último año se cerró con un déficit de 1.511.749,14 euros, un endeudamiento de 1.968.672,10 euros, un patrimonio neto negativo de 1.300.467,04 euros y un fondo de maniobra negativo de 1.466.032,34.
Para revertir esta situación, Alfonso Feijoo y su Junta directiva elaboraron a su llegada en 2014 el citado Plan de Viabilidad en el que propusieron medidas de contención de gasto y localización de financiación mediante líneas de crédito de World Rugby y del propio CSD. Este nuevo plan sustituyó al incumplido por la presidencia y la Junta Directiva salientes. Dicho incumplimiento generó un reintegro al CSD que fue contabilizado en diciembre de 2014 por importe de 211.403,76 euros, correspondientes a la subvención pública concedida a la FER por ese organismo, por lo que al déficit arrastrado de 1.511.749,14 euros hay que sumar esta cifra, lo que supuso alcanzar un déficit total de 1.723.152,90.
En los meses de julio y agosto de 2014 se obtuvieron las líneas de financiación mencionadas: un crédito ICO del Banco Sabadell de 500.000 euros con garantía de la World Rugby y un préstamo de 450.000 del CSD. La reestructuración de las cuentas aún arrojaba en septiembre de 2014 una previsión de déficit al cierre del año como consecuencia de la retirada del patrocinio de Orange, cuya partida imputada al último trimestre arrastraba la previsión citada.
Por ello, Alfonso Feijoo y su Junta tuvieron que realizar nuevos ajustes en el último trimestre de 2014 que permitieron presentar un superávit al cierre del ejercicio de 77.504,69 euros, un fondo de maniobra negativo de 664.139,00, un endeudamiento de 1.840.225,25 y un patrimonio neto negativo de 1.270.645,66.
Tras los acuerdos alcanzados en 2015 con distintas instituciones, se pudo contar con unos ahorros en alojamiento y manutención de las distintas selecciones nacionales. También se obtuvieron mayores ingresos de World Rugby, de Rugby Europe, por taquillaje, por formación, excepcionales por indemnizaciones y regularizaciones, por cuotas de competición, etc… De esta forma, se logró un superávit de 546.644,69 euros a 31 de diciembre de 2015, con un fondo de maniobra negativo de 545.071,91, un endeudamiento de 2.144.333,89 y un patrimonio neto negativo de 1.014,338,32.
En 2016 la gestión económica se centró de nuevo en la recuperación, pero de nuevo sin dejar de lado los compromisos deportivos. El resultado fue un superávit de 622.037,53 euros y las siguientes masas patrimoniales reforzaron la estrategia de saneamiento: fondo de maniobra negativo de 106.058,48, endeudamiento de 1.580.634,23 y un patrimonio neto negativo de 442.156,28.
En 2017, la participación de las cuatro selecciones absolutas en las máximas competiciones internacionales permitió que la gestión restrictiva de las cuentas se relajara y en noviembre se firmó un nuevo Plan de Viabilidad con el CSD para el período 2017-2020 que arrojaba unas previsiones de resultados de -37.239,11 euros en 2017, 150.000 en 2018, 150.000 en 2019 y 150.000 en 2020. Sin embargo, la gestión económica de los últimos tres meses de 2017 hizo cambiar el signo del resultado económico previsto para ese año. Las pérdidas prácticamente se redujeron a cero y se logró un superávit de 126.491,66 euros.
En octubre de 2018 se firmó en el CSD otro Plan de Viabilidad para el período 2018-2021. Sin embargo, y como consecuencia de los resultados ordinarios obtenidos al término de ese año, entre ellos los 299.893 euros de beneficio que dejaron las Finales Europeas celebradas en Bilbao en mayo de 2018, se logró un superávit de 709.014,84, lo que permitió sanear económicamente la FER en un plazo de cinco años y medio en lugar de los ocho previstos.
Así, el 22 de febrero de 2019, Alfonso Feijoo propuso a la Comisión Delegada la cancelación anticipada del principal del préstamo del CSD de 364.846,06 euros, que fue aprobada por unanimidad. Después de cinco años de ajustes que, sin embargo, no impidieron que las diferentes selecciones nacionales obtuvieran sus mejores resultados de la historia y que el rugby español en general siguiera creciendo, la FER volvió a ser viable.
Tal y como se informó en la Asamblea General Ordinaria celebrada el 6 de julio, el presupuesto de la FER para 2020 es de 5.463.000 euros frente a los 4.326.617 de 2019 y los 2.745.145 de 2014, de los cuales el 67% está destinado a la Alta Competición y solo el 8% a personal de la FER. Feijoo adelantó que en el último ejercicio ha habido un superávit de 709.000 euros, con un fondo de maniobra positivo de 526.000. Tras cinco años de ajustes, la FER vuelve a ser viable y con un gran futuro por delante.