Han pasado dos años desde que tuviese lugar un acontecimiento histórico para el rugby mundial y el rugby español. En Río 2016, el rugby, mediante la modalidad de rugby 7, formó parte de unos Juegos Olímpicos por primera vez.
Tanto nuestra selección masculina como la femenina tuvieron el honor de participar en el evento deportivo más importante del planeta. Aquello supuso un paso muy relevante para que, a día de hoy, podamos decir sin titubear que ambos equipos se han hecho con un hueco en la élite de este deporte.
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Las Leonas obtuvieron su billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al ganar a Rusia 19-12 en la final del torneo preolímpico de repesca en Dublín. España había derrotado previamente a Kazajistán 28-0 en las semifinales y a China 21-0 en los cuartos de final, y realizó una fase de grupos impecable. La gran defensa colectiva fue la clave principal del buen juego de las nuestras, ya que hasta la final no encajaron ni un solo ensayo. En el partido definitivo, derrotaron a la otra favorita, que había demostrado su gran potencial superado a selecciones emergentes, como la anfitriona Irlanda.
Las Leonas obtuvieron su billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro al ganar a Rusia 19-12 en la final del torneo preolímpico de repesca en Dublín. España había derrotado previamente a Kazajistán 28-0 en las semifinales y a China 21-0 en los cuartos de final, y realizó una fase de grupos impecable. La gran defensa colectiva fue la clave principal del buen juego de las nuestras, ya que hasta la final no encajaron ni un solo ensayo. En el partido definitivo, derrotaron a la otra favorita, que había demostrado su gran potencial superado a selecciones emergentes, como la anfitriona Irlanda.
Los Leones llegaron a Río tras superar un preolímpico en el que no eran ni mucho menos favoritos. Había selecciones con mucha más tradición de Seven y que en ese momento participaban en las Series Mundiales. Tras superar la fase de grupos, vencieron a Irlanda 12-7 y a Rusia 17-12, en cuartos y semis respectivamente. Samoa esperaba en la final, que acabaría siendo un partidazo para el recuerdo. Después de empezar los nuestros dominando el partido, con dos ensayos (uno transformado), Samoa consiguió darle la vuelta al marcador antes del descanso con dos ensayos transformados.
En la segunda parte, golpearon primero los del Pacífico con un ensayo en el banderín, que no lograron transformar, por lo que España estaba 7 abajo a seis minutos de la conclusión. Los cambios dieron aire y los Leones lograron un ensayo escorado sin transformación, así que los nuestros seguían 2 abajo. En la última jugada, con el tiempo cumplido, Ignacio Martín logró el ensayo de la victoria (22-19) en un final tan emocionante como las imágenes posteriores al partido.
De esta manera, la Selección Femenina de Rugby Seven y la Masculina completaron la mayor gesta del rugby español en su historia.
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Afortunadamente, hoy podemos asegurar que aquel logro no fue fruto de un golpe de suerte o un repunte aislado, sino más bien todo lo contrario. La participación de nuestras selecciones en los JJOO del 2016 fue un premio al gran trabajo realizado durante los últimos años, así como un punto de inflexión en la trayectoria de dos equipos que están llevando al rugby español a cotas jamás antes imaginadas.
Los Leones7s regresaron a las Series Mundiales en el torneo clasificatorio de Hong Kong de la temporada posterior a Río, superando a equipos como Uruguay, Papúa Nueva Guinea o Alemania, a quienes derrotaron 7-12 en la final. En la segunda temporada desde entonces, la que acaba de concluir, los nuestros obtuvieron el 11º puesto en las World Rugby Sevens Series, principal torneo anual de esta modalidad. Sin duda, se trata de una marca muy notable para un equipo que regresaba tras varios años a la competición y que además nos ha dejado momentos tan destacables como las dos victorias ante Australia, cuarto clasificado, o las magníficas actuaciones en las series asiáticas y en la serie de París.
Las Leonas7s están ya muy consolidadas en la categoría femenina de las Series Mundiales, donde acabaron en 7ª posición la temporada, quedando por encima de potencias como Inglaterra o Fiji. Sin embargo, el colofón a este bienio ha llegado durante el pasado mes de julio, en la Copa del Mundo de Rugby Sevens de San Francisco. España consiguió un impresionante 5º puesto tras vencer a Fiji, Canadá e Irlanda (todas ellas participantes de las Series Mundiales), claudicando únicamente frente a Australia, Oro en Río 2016.
Con sendos proyectos consolidados y muy ambiciosos, encabezados por Pablo Feijoo y Pedro de Matías, seleccionadores masculino y femenino respectivamente, nuestros combinados nacionales de seven afrontan ahora una etapa muy optimista, con vistas a Tokio 2020, donde esperamos poder volver a ver a nuestros chicos y chicas representar a España. Toca soñar a lo grande, ya que este increíble grupo de jugadores y jugadoras nos ha dado razones de sobra para ello.
