La Federación Española de Rugby ha presentado este martes una reclamación formal ante World Rugby y Rugby Europe sobre los hechos ocurridos con motivo del encuentro Bélgica – España del pasado domingo 18 de marzo.
La reclamación fundamenta como argumentos los siguientes:
En primer lugar se ha producido la vulneración del principio de imparcialidad que debe imperar en cualquier actuación deportiva. El hecho de que el árbitro fuera rumano habiendo intereses de la misma Federación Rumana en el resultado de este encuentro, rompe la imparcialidad requerida, puesto que hay un conflicto de intereses que no ha sido respetado.
De hecho la FER había solicitado 20 días antes de la celebración del encuentro, una vez que los intereses de Rumanía quedaban afectados por el resultado de este partido, la sustitución de los tres colegiados. Solicitud que fue denegada por Rugby Europe. El mantenimiento de la designación de estos árbitros rompía la garantía de una competición transparente, propiciando un conflictos de intereses, circunstancia que debe ser evitada en cualquier actividad deportiva. El hecho de que los tres árbitros pertenecieran a la Federación Rumana, alguno de ellos con cargos de responsabilidad en la misma, motivaba la desconfianza sobre su imparcialidad. Esta simple sospecha debería haber sido suficiente para valorar la solicitud de la Federación española.
La ley no exige certeza, sino temor de parcialidad, y en el caso que tratamos así se producía. De hecho, el sábado anterior un juez de línea del encuentro Inglaterra – Irlanda fue sustituido por motivos menos aparentes de parcialidad que los que se dan en el caso del partido que tratamos.
En segundo lugar se ha producido una vulneración del código de conducta que establece World Rugby, puesto que la Regulación 20, en su apéndice 1.7, establece que no se adoptará ninguna conducta o actividad dentro o fuera del campo de juego que pueda dañar la confianza pública en la honestidad y la conducción regular de un partido. En el caso que tratamos se producían circunstancias que no garantizaban esta confiaza.
Por otra parte la Regulación 18 6.1b de World Rugby permite que, si ha habido un incumplimiento de los Estatutos y/o regulaciones, existe la posibilidad de la cancelación del resultado de un encuentro y/o la repetición de un partido.
Como aportación de pruebas de que la sospecha de la presunta parcialidad se ha cumplido, la FER ha aportado un vídeo en el que se recogen 19 actuaciones del árbitro durante el desarrollo del encuentro en las que queda manifiestamente probado que los intereses del juego español durante el encuentro se vieron perjudicados.
La FER confía en que World Rugby permita la repetición del partido puesto que la imagen del rugby se está viendo dañada por lo ocurrido en este encuentro.