Suma 52 torneos, 140 partidos en Series Mundiales, 330 puntos, 66 posados… Pol Pla Vegué (Barcelona, 1993) es mucho más que un clásico de la Selección española de seven. El experimentado ala del CR San Cugat es un valor seguro en los planes de Pablo Feijoo por su perfecta comprensión del juego y por ese indómito cambio de ritmo que activa cada vez que genera un espacio por donde escapa a la velocidad del AVE camino de la línea de marca enemiga.
Singapur fue la última parada de esta locomotora humana que siete años después de su puesta de largo como león continúa engrosando sin parar sus guarismos, esos que le mantienen desde hace rato como el TryMan absoluto de España en las HSBC World Rugby Sevens Series.
A las cuatro nuevas conquistas firmadas de su puño y letra en suelo asiático hay que sumarles las diez acumuladas en los cuatro torneos previos correspondientes al presente ejercicio (los dos de Dubái, Málaga y Sevilla). En otras palabras, que no hay paso a nivel que ponga freno a su ambición y sus ganas de competir ante cada rival, por muy exigente que sea.
“Es verdad que me están saliendo bien las cosas. Después del paréntesis por el Covid, que supuso una falta de motivación y de objetivos para seguir entrenando y estar al nivel físico que se requiere para el seven, ahora me estoy volviendo a encontrar bien. Vamos a aprovechar esta racha y tratar de seguir ayudando al equipo. Y si es logrando ensayos, pues aún mejor”, asevera el tres cuartos barcelonés desde Vancouver, la ciudad canadiense que acogerá a partir de este sábado la sexta entrega de las Series Mundiales que auspicia World Rugby.
El torneo podrá verse al completo en V.O. en Movistar+, Deportes 4 (dial 192)
Aunque su balance del torneo singapurense es positivo, reconoce Pol que “hubo altibajos: bajos el primer día y altos el segundo. El primero nos dejó una sensación agridulce porque se podían haber sacado mejores resultados. A Inglaterra se le debía haber ganado por lo que se vio en el campo, pero no lo materializamos. Y contra Samoa, lo mismo. En cambio, el segundo día salimos enchufados. Nos salió el juego que queríamos y eso se tradujo en que los partidos en los que era vital sacar puntos para que no nos recortasen la distancia nuestros rivales por la permanencia, lo conseguimos. Y encima mostrando buen juego. Lástima el último partido contra Francia, que también pudimos ganarlo hasta la última jugada. En cualquier caso, cumplimos el objetivo de puntuar e, incluso, el de ampliar nuestra renta con los equipos de debajo nuestro”.
Para el recuerdo quedará el posado que se marcó ante Australia tras una espectacular galopada de 80 metros. Nada anormal para la flecha catalana, acostumbrada a liarla a menudo en esa liga de los hombres extraordinarios que son las World Rugby Sevens Series. “En realidad no fue nada especial. Aproveché un balón que había caído en tierra de nadie, lo cogí y me puse a correr. Tenía que aguantar la carrera, aunque el campo se me hizo largo, y llegar a ensayo sin que me placaran. Por suerte lo conseguí. Pero no fue nada increíble, aparte de correr y escaparme para hacer el ensayo”.
Y es que de casta le viene al galgo eso de competir con Renfe a la hora de coger velocidad de crucero. “Es algo que me viene de familia. Mis hermanas también son bastante rápidas. Nunca lo trabajé como deporte en sí, más allá de participar en alguna carrera en el colegio. Ahora con los entrenos que hago con los Leones sí que se potencia, pero básicamente es cuestión de genética”, revela.
Precisamente la parcela física es una de las que más incidencia está teniendo en el desarrollo de los torneos de seven. Un aspecto en el que, en opinión del ala internacional español, el combinado que prepara Pablo Feijoo no desmerece en nada a las grandes potencias de la modalidad olímpica del rugby. “Ahí creo que estamos bien. Aguantamos sin problema a nuestros rivales e intentamos proponer un juego de bastante ritmo, que se mueva el balón y que el otro equipo tenga que correr detrás de nosotros para defendernos. Creo que ése es un punto diferencial a nuestro favor”.
Pla ahonda en otra de las grandes virtudes de los Leones7s. “La estructura defensiva que tenemos desde que jugamos las World Series. Creo que la ejecutamos a un alto nivel y muchas veces nos da un plus de diferencia con respecto a otros equipos. Cada vez se nota que somos más imprevisibles, que tenemos más armas, y eso nos hace ser más peligrosos y que a los equipos les cueste más defendernos y pararnos”.
Del mismo modo, entiende Pol que España tiene todavía asignaturas pendientes antes de poder codearse con asiduidad de tú a tú con Nueva Zelanda, Fiyi, Sudáfrica o Australia. “Hay mucho camino por recorrer porque si no, no estaríamos en la novena posición de la general. No es una cosa concreta en lo que debemos mejorar. Supongo que son unas cuantas las que tenemos que llevar a la excelencia. Básicamente se trata de que, lo que ejecutemos, lo hagamos mucho mejor y se consigan marcar más las diferencias: buscar la excelencia tanto en ataque como en defensa, en la técnica individual, la evasión, los offloads… ese tipo de cosas”.
Como ya sucediera la pasada semana en Singapur, la suerte ha vuelto a ser esquiva con los tres enemigos que le ha tocado en liza a nuestro seven en Vancouver. Nada menos que Australia, Sudáfrica y Canadá. “Pues sí, nos ha tocado de nuevo un grupo duro. A Australia ya le conocemos. Este año está jugando muy bien. De Sudáfrica, qué se puede decir. Puede estar mejor o peor, pero aún en lo segundo sigue siendo top mundial. Y luego Canadá que, como anfitrión, estará motivada. Habrá que luchar, pero el sorteo ha querido que nos crucemos con el grupo B, donde hay dos rivales directos por la permanencia (Japón y Gales), así que al margen de lo que pase el primer día, será muy importante lo que pase el domingo”, valora el tres cuartos olímpico en Río 2016, quien se muestra moderadamente optimista con respecto a la permanencia de España en la competición.
“Creo que vamos por buen camino. Es verdad que aún no nos hemos metido en ningún oro esta temporada, pero, en cambio, estamos consiguiendo una consistencia en los resultados muy importante. No hemos bajado del 10º puesto, sacando 7 puntos en casi todas las series. Creo que es mejor eso que no meterte un día en el oro y luego estar entre los cuatro de abajo. Estamos haciendo una bolsa de puntos como para no ir al final estresados y con la urgencia de no depender de nosotros, o tener que sacar un resultado a vida o muerte. A ver si podemos mantener el listón arriba”, sentencia.