En la previa de la concentración en La Palma, donde la Selección Española de Rugby Seven afinará su preparación antes del arranque de las SVNS Series en Dubái, hablamos con Paco Hernández, seleccionador nacional. Con el foco puesto en evolucionar el juego ofensivo y afianzar la identidad del equipo, Hernández repasa el trabajo de estas semanas, los objetivos a corto y medio plazo y la importancia de esta fase final de preparación en un entorno que combina calma, exigencia y espíritu competitivo.
¿Cómo afronta el equipo esta concentración en La Palma y qué objetivos principales os habéis marcado de cara al arranque de las SVNS Series en Dubái?
Básicamente, lo que queremos es llegar en muy buena forma. Llevamos trabajando desde septiembre en introducir algunos cambios en nuestra dinámica ofensiva, poniendo mucho foco en el ataque durante la pretemporada y en los dos torneos de preparación que hemos disputado. En La Palma la idea es pulir detalles y ajustar todo para llegar bien preparados al inicio de las Series Mundiales.
¿Qué aspectos del juego o del grupo queréis reforzar especialmente durante estas dos semanas?
Estamos implementando nuevas formas de ataque, algo más dinámicas de lo que veníamos haciendo, con algunos matices en la estructura. En defensa, además de mantener nuestra presión característica, muy reconocible de España, queremos mejorar el trabajo en los rucks y aumentar la presión sobre el rival, sobre todo en las zonas exteriores del campo.
¿Qué esperas que os aporte esta concentración antes del salto a la competición internacional?
El clima aquí es muy parecido a lo que nos encontraremos en Dubái, quizás con algo menos de calor, pero con condiciones muy similares. Entrenar en un entorno así nos ayuda a adaptarnos mejor. Además, La Palma es una isla muy tranquila, y eso favorece que los jugadores puedan centrarse en entrenar, descansar y alimentarse bien, que al final son las claves del rendimiento.
¿Cómo puede influir el clima, la altitud y la tranquilidad de la isla en el rendimiento y la concentración del equipo?
Nos ayuda mucho. Llevamos años trabajando en Málaga precisamente por la climatología, y venir ahora un poco más al sur, a La Palma, nos permite seguir en ese entorno favorable. Es un lugar con condiciones perfectas para entrenar en esta época del año y eso, sin duda, se nota en el rendimiento y en la calidad de las sesiones.
Más allá del entrenamiento, ¿qué impacto tiene el entorno natural en la motivación de los jugadores? ¿Puede ayudar a combinar esa parte más táctica con ese punto de desconexión y cohesión de grupo?
Sí, totalmente. Hay que encontrar equilibrio entre el trabajo y el descanso, y también dedicar tiempo a actividades de grupo. De hecho, junto con el Gobierno de Canarias, estamos organizando algunas salidas para disfrutar de la naturaleza, hacer caminatas o convivir fuera del campo. Esas experiencias refuerzan mucho la cohesión y el ambiente dentro del grupo.
¿Qué te gustaría que se llevara el equipo, más allá del trabajo técnico-táctico, de esta experiencia en La Palma?
Creo que a nivel físico estamos muy bien. Lo que buscamos ahora es mejorar ciertas secuencias de juego en las que no estuvimos del todo acertados en el último training camp que hicimos en Málaga con Francia, Escocia y Alemania. Queremos pulir detalles para llegar a Dubái y Ciudad del Cabo en las mejores condiciones posibles, y ojalá empezar la temporada igual o incluso mejor que la pasada, que ya fue muy buena.
En el plano más puramente competitivo, ¿en qué crees que el equipo ha mejorado más en los últimos meses?
Principalmente en el ataque. Estamos trabajando para que nuestras relaciones en el campo sean más dinámicas y adaptables a distintos escenarios. El equipo está muy bien plantado ofensivamente, y es donde estamos poniendo más foco. Venimos de una temporada en la que hemos dado un paso al frente y ahora queremos consolidarlo. Si hiciéramos exactamente lo mismo que el año pasado, sería un paso atrás. No queremos perder nuestra esencia, pero sí evolucionar.
De cara a Dubái, que es lo más inmediato en el calendario, ¿qué objetivos os marcáis?
Competir todos los partidos al máximo y ver dónde nos coloca la competición. El equipo ha adquirido una dinámica muy buena a nivel internacional y nos vemos capaces de ganar a cualquiera, aunque sabemos que no será fácil. El objetivo es estar lo más arriba posible, hacer un primer día sólido y aspirar a semifinales. Para eso hay que trabajar muy bien y tener acierto en los momentos clave.
En un circuito tan exigente, con selecciones de gran nivel, ¿cuáles dirías que son los principales retos que afronta España para seguir creciendo?
Diría que mantener la constancia en todos los partidos, independientemente de cómo empiecen. Estar presentes, concentrados y activos en cada acción. Esa mentalidad fue clave el año pasado y queremos seguir construyendo sobre ella: someter al rival tanto en ataque como en defensa y competir con personalidad cada minuto.
