La Selección Española de Rugby XV masculina ya conoce su camino hacia el Mundial 2027: España quedó encuadrada en el Grupo C junto a Argentina, Fiji y Canadá. Tras el sorteo, el seleccionador Pablo Bouza y el capitán Jon Zabala comparecieron ante los medios para valorar un desafío tan duro como estimulante, y para desgranar la hoja de ruta del equipo en los próximos meses.
Bouza: «necesitamos regularidad, competencia interna y partidos de alto nivel»
El seleccionador, Pablo Bouza, explicó que la planificación deportiva para 2026 y 2027 está prácticamente definida. El calendario incluirá el Campeonato de Europa y una extensa lista de partidos ante Canadá, Tonga, Estados Unidos, Uruguay, Chile y Samoa, rivales que, según señaló, “están en líneas similares a la nuestra, muy parejos y necesarios para preparar el Mundial”.
Bouza también se detuvo en la importancia de la reciente ventana de noviembre, en la que España se midió a Inglaterra e Irlanda. Aquellos encuentros, recordó, supusieron “un aprendizaje que no se consigue en ningún otro contexto”, porque permiten calibrar la velocidad, la toma de decisiones y la exigencia real del rugby de élite. “No perdimos el tiempo. Para crecer necesitamos precisamente ese tipo de partidos”, añadió.
Otro de los pilares de su intervención fue la ampliación de la base de jugadores. El técnico confirmó que la integración de jóvenes de las categorías M18 y M20 seguirá reforzándose, con la idea de disponer de tres o incluso cuatro alternativas por posición. “Ampliar la base es fundamental para competir al máximo nivel”, insistió.
Bouza pidió perspectiva a la hora de analizar el grupo mundialista. Recordó que equipos como Fiyi, actual número 8 del mundo, llegan con un recorrido constante frente a selecciones como Francia o Inglaterra, algo que España aún debe construir con tiempo y regularidad.
“No se pasa de competir esporádicamente a ganar a Fiyi o a Argentina de un día para otro”, advirtió. Explicó que Fiyi acumula varios Mundiales consecutivos, una estructura estable y un ritmo competitivo que no se recupera en un año”. Ante esa realidad, Bouza cree que el paso clave para España es seguir compitiendo, aumentar el volumen de partidos y sumar continuidad en el trabajo colectivo.
Esa continuidad, apuntó, sí podrá darse durante el ciclo mundialista: dos meses de preparación, más partidos, un grupo más estable y emocionalmente unido. “Esa energía acumulada de dos años buscando este Mundial puede ser un suplemento determinante”, valoró Bouza.
Zabala: «el regalo es ir a un Mundial. Llevar a España a la Copa del Mundo»
El capitán, Jon Zabala, habló con una mezcla de ilusión y sentido de la responsabilidad ante lo que supone para la selección regresar 28 años después a un escenario de máxima competición internacional.
Para Zabala: “El regalo es ir a un Mundial y llevar a España a la Copa del Mundo. Es una experiencia única para jugadores y aficionados, pero también una responsabilidad: vamos a competir para ganar partidos y poner al equipo lo más alto posible”.
El capitán español dejó claro que este grupo no viaja a Australia únicamente a participar. Explicó que el camino comenzó con la clasificación y ahora apunta más alto: llegar a la fase eliminatoria. “Hay que soñar, y estamos trabajando para que ese sueño sea posible”, señaló, subrayando que el equipo tiene claro su horizonte.
En cuanto al grupo, el capitán habló con realismo y sin complejos. Considera que Argentina, Fiyi y Canadá plantearán “partidos durísimos y muy físicos”, pero insiste en que la prioridad es centrarse en España. Para crecer, dijo, “llegará un momento en que tengamos que medirnos de tú a tú con equipos de alto nivel”
Grupo exigente y nuevo formato de torneo
El Mundial 2027 llega con un formato renovado y más accesible para selecciones emergentes. Bouza lo definió como “una gran oportunidad”, especialmente por la mayor igualdad entre algunos grupos y el incremento de partidos competidos.
A la espera de que se confirme el calendario definitivo, el seleccionador señaló que será clave conocer el orden de los partidos, los tiempos de recuperación y los desplazamientos ya que es un factor que puede influir notablemente en un torneo de estas dimensiones.
España afronta el desafío con ambición, un plan de crecimiento claro y una generación que mezcla juventud y experiencia. El camino será exigente, pero tanto Bouza como Zabala afirman que España llega al Mundial con la máxima ambición posible.
