La Selección Española de Rugby XV masculino cerrará la madrugada de este viernes a las 4:30 (hora española peninsular) en el Teufaiva Stadium de Nuku’alofa la ventana de julio ante Tonga, en el que será el último partido de la temporada para Los Leones. Antes de la cita, hablamos con el Seleccionador, Pablo Bouza, y el capitán, Mario Pichardie, para que desgranen sus sensaciones antes del choque ante la potencia oceánica.
“Para mi a esta gira vinimos a probarnos con el contacto”, arranca Bouza. “En noviembre me preguntaron si queríamos ir a USA y Canadá o acá y decidimos este viaje para mejorar nuestro contacto. El objetivo nuestro como entrenadores es el resultado, pero siempre mejorar partido a partido. Tuvimos varios puntos que no fueron buenos ante Samoa, el line-out, el manejo del fondo no fue bueno, y cuando nos pusimos arriba no pudimos sostener el marcador mucho tiempo. De resultado nunca voy a hablar, sino de preparación y mejorar partido a partido. Por supuesto que los entrenadores nos obsesionamos con los resultados, pero hay que pensar más en la mejora del equipo y crecer partido a partido”.
“Viendo el anterior partido de Tonga ante Italia, lo mejor que hicieron los europeos fue su forma de frenar en el contacto a Tonga”, continúa Bouza. “El contacto fue muy bueno y luego desbordó con los tres cuartos y Tonga no llegaba a recolocarse. Nosotros vamos a tratar de hacer nuestro juego. Para tener oportunidades tenemos que tener la pelota. El pack de Samoa pesaba 980 kilos y anduvimos muy bien en el scrum, les sacamos tres situaciones de penal y creo que mañana el scrum es un arma que va a ser muy importante. El ataque lo tenemos bien montado”.
“El rugby tongano es muy físico, muy de contacto, jugar off load y cuando enganchan dos pases sobre el contacto son difíciles de parar. Hicieron 4 cambios respecto al partido de Italia, pero es un equipo muy físico, con jugadores que si les das espacio y no los tenés con mucha presión pueden llegar a jugar bien. El objetivo es presionar la mayor parte del partido. Respecto a nuestra alineación, cuando salimos de gira se van terminando las opciones y en noviembre tenemos ya que estar armando equipo para la clasificación al Mundial, así que teníamos la idea de jugar con dos equipos bastante diferentes, pero muy competitivos”.
“No estamos probando con estos cambios, sino que entramos a ganar. A que el equipo sea el más competitivo. Hay jugadores que jugaron 80 minutos ante Samoa, y algunos tienen que repetir. A la vez hay cosas que uno tiene que ir armando y queremos ver la combinación de los centros, reafirmar el 9 y el 10… son cosas que uno va viendo como entrenador e intentando armar el grupo, que es lo principal. Hay jugadores que no van a poder jugar en toda la gira, y eso es muy duro, pero el deporte a veces es así”.
Mario Pichardie, capitán del equipo, reconoce también que “esperamos mañana un partido muy duro, muy físico. Salimos de un buen resultado de jugar contra Samoa y ellos vienen de perder ante Italia así que esperamos que ellos lo den todo”. “Es cierto que el partido ante Samoa fue un poco frustrante porque la touch no fue bien, y eso fue algo personal para mi. Pero a nivel de equipo, el grupo supo seguir adelante y estar en partido en los últimos 8 minutos. Contra Tonga tenemos que dar un pasito más, no podemos esperar 10 ó 15 minutos para entrar en partido, la lluvia no estará para ayudarnos”.
“Sabemos que los horarios con complicados”, continúa Mario, “así que me gustaría también dar las gracias a todo el mundo que se levantó a las 5 de la mañana a ver el partido, muchos vimos las redes después y el apoyo que tuvimos”. “Respecto al resultado, es sólo un partido, y en el deporte sólo cuenta lo bueno que eres en el siguiente. Estamos orgullosos del partido que hicimos, pero eso no sirve de nada si mañana no salimos y damos el callo sobre el campo”.
Respecto al viaje, Mario reconoce que “nunca pensaba que iba a viajar a Samoa y a Tonga, ha sido un lujo descubrir su naturaleza, las diferentes culturas, es muy diferente a España y te abre mucho la mente. Estar en Samoa, que es un sitio bastante pobre, pero siempre todo el mundo con una sonrisa, los niños jugando descalzos con un coco a rugby. Viven el rugby muchísimo. Estar 6 semanas y sufrir todos juntos hace que nos unamos, cuantos mas experiencias vivamos juntos nos va a hacer más fuertes en febrero cuando nos juguemos la clasificación al Mundial”.