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Ojalá estas Leonas puedan dejar la camiseta en un lugar más alto del que se lo encontraron”

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Patricia García (El Escorial, 1989) debutó con España en 2010 batiendo a Francia en su casa. Es una rugbier que tras cinco títulos como campeona de Europa, 42 caps con la Selección del XV -más 342 con la del Seven- y cuatro participaciones en Copas del Mundo (entre XV y Seven), además del Diploma Olímpico en Río 2016 con el Seven, decidió retirarse de la Selección cuando hace justo un año Las Leonas vencieron a Rusia en Madrid y conquistaron el noveno título continental. Con sus experiencias y el contexto que le da el paso del tiempo, celebra este décimo Campeonato de Europa logrado este sábado compartiendo seis reflexiones y recuerdos con la Federación Española de Rugby y tod@s los aficionad@s españoles al rugby de nuestro país.

1 – Lo bueno y la reivindicación positiva de estos 10 Campeonatos de Europa

“Que España haya ganado 10 veces el Campeonato de Europa habla de aspectos muy positivos del rugby practicado por mujeres en España. Concretamente, en el caso del rugby XV, hay una consistencia de rendimiento en esta competición que, si bien es un Campeonato de Europa, sabemos que no compiten las mayores potencias europeas a nivel de rugby.

Es, por tanto, también una reivindicación positiva de que el nivel que tiene la Selección española está por encima de un título continental un tanto descafeinado y por eso la necesidad de tener una competición de nivel en unas cotas intermedias a equipos como pueden ser Inglaterra o Francia, cuya distancia es grande de selecciones como Holanda o Suecia.

Ganar con marcadores de tanta diferencia es una reclamación para que tenga acceso a una competición de mayor nivel. Por suerte, con los test match y amistosos se pueden paliar esas diferencias, pero se necesita que estos partidos se disputen de manera más regular para que el nivel de España XV sea como para estar en el próximo mundial”.

2 – La “esperanza” en estas nuevas Leonas y el salto al alto nivel

“A esta generación de Leonas las veo como una gran esperanza y con mucha ilusión. En España, cada vez más, se juega desde más pequeñas y eso significa que en los clubes se está haciendo un buen trabajo.

Ahora debemos impulsar el salto al alto nivel. Para las mujeres de 16 o 17 años se necesita que compitan y crezcan sin tener un gran salto con programas que las impulsen. Tienen un juego desarrollado y unas habilidades muy buenas, pero en esta fase, la del alto nivel, todos los detalles son importantes y hay que buscar la perfección en cada uno de ellos”.

3 – La sensación “agridulce” de ser la selección española femenina más laureada

“Me deja una sensación agridulce: dulce porque es un título importante, de todo un continente; agrio porque no compiten las mejores selecciones europeas.

Nuestro nivel es superior a países que están en otro escalón de desarrollo (como Países Bajos o Suecia). Debemos medirnos a otras selecciones y que las nuevas generaciones comprendan que el nivel de exigencia es el de competir con las mejores del mundo”.

4 – Este es un momento bonito y delicado para no perder ningún tren de la profesionalización

“Es un momento muy bonito para el rugby practicado por niñas y mujeres a nivel internacional. España es un equipo que ha estado, desde los inicios con nuestras pioneras, en grandes citas mundiales y Juegos Olímpicos.

Sin embargo, es también un momento delicado para no perder ningún tren porque la profesionalización del rugby practicado por mujeres está llegando y ahora mismo tenemos una gran responsabilidad y oportunidad. Debemos dejar un futuro prometedor que permita desarrollar todo el talento que hay en España y situar a Las Leonas en lo más alto del rugby internacional”.

5 – “Ojalá puedan dejar la camiseta en un lugar más alto del que se lo encontraron”

“No tengo consejos para dar a Las Leonas de ahora. Sí me gustaría que -como yo aprendí de otras generaciones-, traten de respetar al máximo la camiseta que llevan puesta y que ojalá puedan dejarla en un lugar más alto del que se lo encontraron. Sería un precioso legado para las futuras Leonas que vengan”.

6 – Por último, ¿qué recuerdo tienes de tu primer y último Campeonato de Europa?

“Mi primera vez fue en el Campeonato de Europa en Estrasburgo, en 2010, y en ese momento sí que jugaban Italia o Francia, a quien ganamos en su casa con un partido muy duro, cerrado y tenso. Posteriormente también jugué en A Coruña frente a Inglaterra… No sentía que mereciera ser titular o campeona de Europa, pero sí que traté de aprovechar la oportunidad y confianza que me daban para sacar la mejor versión de mí misma que en ese momento podía dar, aún siendo consciente de que mis compañeras de alrededor eran una inspiración y un espejo en el que fijarme para aprender.

En el último Campeonato de Europa me sentía agradecida también por la oportunidad de despedirme en casa, en Madrid, delante de mi familia y amigos, y de las personas que han formado parte de mi carrera. Estaré siempre agradecida de haberlo podido disfrutar y haber llevado esa camiseta, la de Las Leonas”.