Este año la Liga Iberdrola está siendo una gran noticia para el rugby español debido al crecimiento notable en cuanto a igualdad entre los 8 equipos, así como al número de los que presentan candidatura para hacerse con el título. Además, a día de hoy, y más tras lo visto en las dos últimas jornadas, no es nada fácil adivinar quiénes entrarán en playoffs al término de la fase regular, si bien C.R. Complutense Cisneros y C.R. Majadahonda, que se afianzan en la primera y segunda plaza, parecen muy bien posicionadas.
Por la parte baja, en el Este de Madrid hemos disfrutado mucho con el partidazo entre XV Hortaleza R.C. y Olímpico de Pozuelo R.C., muy disputado en todo momento y que ha finalizado con victoria para las locales, que salen de la última posición.
Líderes, aunque no sin sufrir
En el partido que abría la jornada, Majadahonda se impuso en el intenso intercambio de golpes ante un aguerrido Sanse Scrum RC, que no refrenda con más que un bonus defensivo -logrado heróicamente en el último instante- el notable esfuerzo desplegado. El 24-17 final para las majariegas refleja, aparte de la igualdad vivida en el Valle del Arcipreste, la mayor capacidad de adaptación de las locales al juego de su rival, ya que aceptaron el desafío físico de Sanse y salen líderes tras anotar cuatro ensayos en una admirable contienda. Las visitantes caen por cuarta jornada consecutiva por 7 puntos o menos, por lo que, a pesar de que se han alejado notablemente de la cabeza, siguen siendo un equipo a tener muy en cuenta en la segunda vuelta.
Sopresas en la parte baja
También el sábado, CRAT Universidade da Coruña refrendó con una victoria su gran mejora de las últimas jornadas con respecto al inicio liguero. Las gallegas se impusieron en casa de INEF Barcelona por un claro 9-24, gracias a una segunda parte muy completa, donde la defensa en el juego abierto y la precisión en los metros finales en ataque fueron claves. De este modo, llegaron los ensayos con los que las visitantes pudieron contrarrestar el buen comienzo catalán, incluyendo el doblete de la delantera Natelie Delamere. INEF presentó batalla en todo momento, pero le faltó claridad en el tramo final. Se alejan de la cabeza de la tabla, pero se mantienen en 3ª posición.
Ya el domingo, vivimos un partidazo en Hortaleza, que habla muy bien del nivel de la máxima categoría en la presente temporada. Las dragonas superaron a Olímpico (31-27) tras culminar una gran remontada sobre otra previa de las visitantes no menos destacable. Si bien puede decirse que los 20 primeros y los 20 últimos minutos fueron para las de David Cábanas y los 40 intermedios para las actuales campeonas, no se pueden reducir la emoción y la intensidad del encuentro a datos o estadísticas.
Ambos conjuntos sabían que se jugaban mucho y cada vez que tuvieron la posesión fueron para adelante sin miramientos, con incursiones de la delantera y un juego de pie muy acertado por parte de las locales y quizás un juego con más y mejor movimiento de balón por las visitantes. En parte debido a la lesión de la talonadora Paula Feito y la limitada profundidad de banquillo, Olímpico pudo hacer poco más que resistir en el tramo final y las dragonas olieron la sangre. Esther Robres culminó la remontada con un gran ensayo por el ala izquierdo.
Ni Cisneros ni las Cocodrilas se relajan
El último partido de la primera vuelta fue el Cisneros contra Universitario Sevilla Rugby, que concluyó con un posiblemente justo 20-13 para las madrileñas. La contundencia de Cisneros durante la primera parte fue determinante, ya que cuando las tres cuartos colegiales están a tono es muy difícil pararlas, como hemos visto durante los últimos meses.
No obstante, las Cocodrilas tuvieron sus opciones y de no ser por algunos errores de más en las fases ofensivas en campo contrario, podrían haber empezado a sumar puntos antes. La reacción por tanto fue buena, pero tardó demasiado en materializarse en puntos. El tercer ensayo local en el minuto 49 de manos de María Calvo había puesto un margen suficiente como para que las locales se llevasen el triunfo, aunque la perseverancia de las andaluzas fue recompensada por lo menos con el bonus defensivo.