El próximo sábado, cuando suene el pitido inicial ante Japón, Laura Delgado, ‘Bimba’ para quienes la conocen dentro y fuera del campo, no sólo defenderá la camiseta de España. Ese día, con el corazón latiendo al ritmo del oval, entrará en la historia como la sexta jugadora española en alcanzar las 50 internacionalidades en partido oficial con Las Leonas.
No es un número cualquiera. Son 50 veces vestida con el orgullo de un país, 50 oportunidades de demostrar que el rugby también se juega con el alma, y 50 capítulos de una historia que comenzó, como tantas veces ocurre con las mejores cosas de la vida, por casualidad.

Nacida en Jerez de la Frontera el 7 de abril de 1990, Laura llegó al rugby desde el atletismo, concretamente desde el lanzamiento de martillo. Soñaba con los Juegos Olímpicos, influenciada por unos padres también atletas. Pero el destino tenía otros planes. Una lesión, una oportunidad inesperada, y un flechazo: el rugby apareció en su vida y nunca más se fue. “Fue amor a primera vista. Nunca un deporte me había hecho sentir así”, recuerda. Desde su debut oficial con la selección el 9 de octubre de 2016 ante República Checa, no ha parado de crecer. Capitaneó a Las Leonas en múltiples ocasiones, participó en el Mundial de Irlanda en 2017 y ahora, una década después, se prepara para su segunda Copa del Mundo.
Un lugar entre leyendas
Al alcanzar los 50 caps, Bimba se suma a un club selecto: sólo Aroa González (74), Inés Etxegibel (64), Rocío García (64), Isabel Rodríguez (56) y Bárbara Pla (53) la preceden. Pero más allá del dato estadístico, lo que late detrás de ese medio centenar de partidos es una historia de entrega sin condiciones.
“Llegar a la Selección no es lo más difícil”, dice con honestidad. “Lo difícil es mantenerse. Requiere un trabajo y una disciplina enorme”. Y ella lo ha hecho con una mezcla de humildad, trabajo incansable y una pasión que no se ha desgastado con los años. “Todavía me pongo nerviosa antes de cada concentración. A veces me sorprende la ilusión que tengo. Pero es lo que me ha traído hasta aquí y lo que quiero seguir manteniendo”.

Inspirar a las que vienen
Laura no es de las que buscan reconocimientos, pero sí desea que su camino sirva de inspiración. “Ojalá esto anime a las más jóvenes. Que piensen: yo también quiero llegar ahí. Ser una Leona es constancia, es pasión, es tener hambre de más. Eso es lo que nos define, lo que nos hace dejarlo todo dentro del campo”. «Espero ser la primera de las muchas Leonas que en esta generación alcancen también el medio centenar de caps, porque tenemos la suerte de contar con muchísimas jóvenes con un talento enorme en España».
Sin duda, Laura no olvida el valor de lo que vive: “No es normal lo que estamos haciendo. No quiero normalizarlo. Doce veces campeonas de Europa, ocho de forma consecutiva. Eso no es normal. Por eso cada día lo vivo como un privilegio. No quiero sentirme cómoda. Quiero seguir dándolo todo, en cada entrenamiento, en cada partido”. «No es normal estar durante casi una década entre las 30 mejores jugadoras de tu país. Que te llamen para formar parte de cada concentración, con un staff detrás que se esfuerza por verte crecer cada día. Poder vestir la camiseta con Las Leonas y defender nuestro escudo. Es un privilegio, y hay que ser consciente de ello.»

El valor del equipo
Si algo resuena en cada palabra de Laura es su profundo respeto por el equipo. “Esto no sería posible sin mis compañeras. El rugby es el deporte de equipo por excelencia. Aquí, las personas que están a tu alrededor te hacen mejor. El compañerismo que se vive en este deporte es único. Y eso es, sin duda, una de las cosas que me llevo para siempre”.
Con la vista en el Mundial, y el corazón en el presente
A menos de un mes de disputar una histórica Copa del Mundo, Bimba mantiene los pies en la tierra. “Ahora mismo todo mi foco está en Japón. Queremos cerrar de la mejor forma esta preparación. Después vendrá el Mundial, un torneo sin precedentes que puede empezar a dar al rugby femenino el sitio que merece”.

Este sábado, cuando cruce la línea de cal por quincuagésima vez enfundada en la elástica roja, Laura Delgado no sólo será una Leona más. Será la representación viva de que los sueños, cuando se persiguen con garra, disciplina y corazón, se cumplen.
Y lo mejor de todo es que aún queda mucho rugby por delante. Porque Bimba, con 50 caps y una ilusión intacta, no ha terminado de rugir.
