El XV del León volvió a ilusionar a todos los aficionados españoles con un partido soberbio en el Estadio Central de la Universidad Complutense de Madrid ante Rusia, que terminó con victoria por 16-14, en el que hubo emoción hasta el último minuto y se decidió gracias al pie de Andrea Rábago, que tuvo un cien por cien de efectividad. De esta forma, los de Santi Santos dan un golpe en la mesa y demuestran que son capaces, una vez más, de imponerse a selecciones mundialistas.
Para ver el acta completa del partido pincha aquí.
El inicio del choque fue muy igualado, con las dos escuadras midiendo sus fuerzas. Las dos delanteras luchaban por imponerse, a través del potente maul y de las constantes embestidas que intentaban agrupar a la defensa, para dejar espacios libres a sendas lineas de tres cuartos. En el minuto 12, los Leones salvaron el primer momento de verdadero peligro, con el conjunto ruso intentando internarse en la línea de marca española. Sin embargo, un gran trabajo defensivo acabó con un golpe de castigo a favor de los nuestros, que solventaron la primera alarma a las puertas de los puntos.
Sólo dos minutos más tarde se elevaba la temperatura en el Central de la Complutense con una de las primeras internadas españolas en 22 contraria. Tras una gran touch, los nuestros empujaban el maul hasta la 5 contraria, que derribaba Gadzhiev, tercera ruso, quien se ganaba una amarilla por la acción antiguejo. Tras una nueva touch, España continuó trabajando con su incansable delantera y sacó su tercer golpe en la zona roja de los osos, que acabó en el primer ensayo español, posado por el vicecapitán Beñat Auzqui, fruto de un maul imparable.
Sin embargo, la respuesta rusa no tardó mucho en llegar y anotó Vladimir Ostroushko, el segundo centro ruso para poder el empate a 7 en el marcador, tras varias buenas fases muy verticales y alejadas del ruck, que crearon incertidumbre en la defensa de los Leones. Rusia empezó a encontrarse cómoda con su juego en ataque, desplegando con soltura las líneas y haciendo mucho daño a los Leones dentro de 22. Fruto de ello, a menos de tres minutos del final de la primera parte, Ostroushko de nuevo posaba para deshacer el empate y poner por delante a los suyos por 7-14.
En la segunda mitad las fuerzas siguieron igualadas, pero España dominó más el oval y consiguió entrar en la 22 de los Osos de nuevo y a punto estuvo Andrea Rábago de marcar el segundo para los Leones. En su lugar, pasó entre palos un golpe de castigo, seguido de dos patadas más que volvían a colocar a España por delante: 16-14. En los últimos instantes la tensión podía cortarse y, tras varias internadas de los rusos que no terminaron en ensayo gracias a un increíble trabajo defensivo, España comenzaba el campeonato de Europa con victoria y dejó claro su status en el rugby europeo.