El presidente de la Federación Española de Rugby (FER), Alfonso Feijoo, envió este sábado un escrito al presidente de la Asociación Nacional de Clubes de Rugby de División de Honor (ANCRDH), Macario Fernández, en el que le transmitió su sorpresa por la decisión unilateral de suspender todas las actividades de la Liga de División de Honor 2019-20, una irregular, indebida y desafortunada intromisión en las competencias que, de manera exclusiva y excluyente, corresponden a la FER, tal y como se refleja en la Ley del Deporte.
Macario Fernández participó en la reunión de la comisión de trabajo celebrada el jueves 19 de marzo en la que expuso el punto de vista de la ANCRDH, unánime, según indicó. A pregunta de los miembros de la citada comisión, transmitió que los clubes se quedarían mucho más tranquilos si se suspendiera la Liga Sub 23 —una petición que la Comisión Delegada aprobó un día después— y admitió que se podía aplazar toda la competición al primer fin de semana de septiembre, para retomarla como la FER decidiera. Además, a la pregunta de la posibilidad de jugar en junio, algo que ya quedo claro que desgraciadamente iba a resultar complicado, el presidente de la ANCRDH dijo que los clubes sí lo harían, pero completando sus plantillas con Sub 23, si bien recalcó que quería que la Liga DH acabara como está en estos momentos.
Es más, Macario Fernández dijo que encontraba “razonable” esperar y tomar la decisión el 30 de abril, precisamente lo que decidió la Comisión Delegada, aunque aseguró que lo mejor sería trasladar la competición a septiembre porque el 31 de mayo se acaban los contratos de los jugadores, los alquileres de pisos, etc… y que no sabía muy bien si también las licencias y los seguros, a lo que la comisión de trabajo le tranquilizó al confirmarle que los seguros duran hasta el 31 de julio y, en algunas territoriales, hasta el 31 de agosto. Tras ello, se generó un pequeño debate entre los asistentes y se llegó a la conclusión de que en septiembre era inviable jugar. Ahora bien, el presidente de la ANCRDH aseguró entender que había que buscar “una solución lo más justa posible para todas las competiciones”, de ahí que no se hubieran atrevido a dar sugerencias a la FER sobre qué hacer.
Sin embargo, al recordarle que en el escrito enviado sugerían una ayuda económica a la FER si la competición se alargara, Macario Fernández volvió a decir que no sabía qué hacer con los jugadores y sus contratos, que hoy por hoy no lo habría planteado e, incluso, que él habría votado por no hacer referencia al tema económico en el escrito. A la hora de reunión, cuando desde la FER se le planteó que si liberaban a los jugadores extranjeros ya no habría perjuicio económico para los clubes, el presidente de la ANCRDH insistió en que si se suspendía la Liga Sub 23, estarían más tranquilos y podrían afrontar la decisión de jugar con los nacionales y los Sub 23. Al acabar su intervención, Macario Fernández se despidió diciendo que la reunión le había parecido “muy constructiva”.
Un día después, el pasado viernes 20 de marzo, la Comisión Delegada de la FER tomó las decisiones pertinentes relativas a las competiciones oficiales nacionales que organiza. Lo hizo en aplicación de las directrices aconsejadas por las autoridades sanitarias y decretadas por el Gobierno de España, pero también tras valorar las observaciones que el presidente de la ANCRDH hizo un día antes en la reunión de la comisión de trabajo. Unas decisiones que vinculan de forma ineludible a todos quienes integran el ámbito federativo del rugby español, sometidos, sin excepciones, a su cumplimiento.
Por tanto, y mientras que la propia Comisión Delegada de la FER no tome otra resolución, algo que hará dependiendo siempre de la evolución de la crisis sanitaria que vive España y de las decisiones que adopten por las autoridades, el presidente de la FER puso en conocimiento de la ANCRDH que la competición correspondiente a la División de Honor se encuentra en estos momentos afectada por la aplicación directa al decretarse en España el estado de alarma, el cual ha sido ampliado dos semanas más.
Como se dejó claro en el comunicado tras la reunión de la Comisión Delegada del pasado viernes, esta actuará de forma urgente, incluso, tal y como incluyó en su acuerdo, suspendiendo las competiciones que en este momento están aplazadas, siempre en función de las condiciones establecidas por las autoridades competentes. Ahora bien, si algún club de la División de Honor decide, por su propia cuenta y las razones que sean, renunciar a su participación en la competición 2019-20, será libre de hacerlo, aunque deberá ponerlo en conocimiento de la FER a título individual y asumir las responsabilidades disciplinarias correspondientes.
Sin querer entrar en debates sobre la preocupación de la ANCRDH por la grave crisis sanitaria que vivimos, la cual en cualquier caso es la misma que tiene la FER, Alfonso Feijoo recuerda a Macario Fernández que, además de no ofrecer ninguna solución sobre las consecuencias de la indebida suspensión de la competición decidida por la ANCRDH, en su nota de prensa hecha pública el pasado viernes se falta a la verdad, puesto que la preocupación que transmitió fue de índole económica. “Las actuaciones unilaterales e ilícitas como la que la ANCRDH hizo público en su comunicado, no solo no ayudan a mantener la necesaria tranquilidad social, sino que generan una frívola controversia que es enormemente contraproducente para nuestro rugby”, afirma el presidente de la FER en el email remitido a Macario Fernández, con copia a todos los clubes de División Honor.
Una carta que desgraciadamente no tardó en ser filtrada, se supone que con la intención de provocar un enfrentamiento que tanto daña la imagen de nuestro deporte, algo aún más incomprensible si cabe en estos delicados momentos sanitarios, sociales y económicos que vivimos por la pandemia del coronavirus. La FER debe mirar y mirará por los intereses generales, de ahí que ni consiente ni consentirá presiones de quienes solo miran por su interés particular.