La meteórica explosión de la AVR Barcelona en el rugby femenino nacional ha culminado estos días con su ascenso a la Liga Iberdrola. El equipo dirigido por Aroa González ha logrado en los tres años de vida del equipo ascender en tres ocasiones. Un cohete cuyas piezas -las jugadoras- se empezaron a ‘fabricar y moldear’ tiempo atrás, pero ha sido en esta última época cuando se han juntado para dar como resultado este fulgurante ascenso.
Hace diez años, una niña llamada Claudia Peña, entrenaba al rugby justo antes de que lo hicieran los jugadores veteranos del Barça Rugbi (la AVR Barcelona). Tal era su pasión que no sólo se quedaba a ver a los mayores, sino que entraba al campo a realizar líneas de pase y algún que otro ejercicio que le dejaban ante las sonrisas de los veteranos. Esa niña, hoy en día es una fija en la Selección española de rugby XV y acaba de lograr con su club, la Asociación de Veteranos de Rugby Barcelona (AVR Barcelona) ascender a la Liga Iberdrola.
Para llegar a ello, tanto Claudia -ahora con 18 años- como sus compañeras han visto como el esfuerzo y apoyo de esos veteranos ha tenido su recompensa en tiempo récord. Hace tres años, viendo que la cantera femenina era lo suficientemente gruesa como para fundar un equipo senior, la AVR Barcelona llamó a Aroa González para encabezar un proyecto ambicioso que partió de la Primera división Catalana. De ahí saltó a la División de Honor Catalana, y de ésta a la División de Honor B (nacional). Este fin de semana han rematado su triple salto mortal en Getxo.
Pese a lo raudo de este camino, el talento que atesoraba este equipo ya se veía antes de este ascenso, por ejemplo, con la convocatoria habitual de hasta tres de sus jugadoras con Las Leonas: Claudia Peña, Alba Capell y Martina Márquez. El hecho de que la edad media del equipo esté en torno a los 20 años habla mucho del presente y futuro que tiene este vestuario, además del trabajo realizado Aroa González y su cuerpo técnico, entre las que se encuentra la también preparadora física de Las Leonas María Casado.
“Ahora toca trabajar el triple”
La de este domingo “ha sido una final intensa. Hemos defendido como guerreras, de corazón. No ha sido nuestro mejor partido, pero sí el partido que más hemos luchado unas por las otras. Somos una familia y lo hemos demostrado en el campo. Getxo (que jugará promoción por ascender) nos lo ha puesto muy difícil -es un equipo duro y compacto-, y estoy muy contenta de haber jugado una final contra ellas… ¡Personalmente estoy muy contenta de pertenecer en este equipo y orgullosa de cada una de mis compañeras!”, señala una de las protagonistas culés, la centro Silvia Juliá, quien asegura que a partir de ahora habrá que “trabajar el triple y ser conscientes de la liga en la que vamos a competir. Aunque primero toca celebrar el esfuerzo, el compromiso y la constancia de toda la temporada”.
Pese a la juventud del grupo, la profesionalidad con la que se ha trabajado durante todo el año ha sido una de las claves para recibir este premio de la final y el ascenso. Desde el FC Barcelona -club que, entre otras cosas, les aporta el servicio médico-, están interesados en incorporar a sus filas definitivamente esta sección. Supondría ser, junto con El Salvador, el único club con dos equipos (masculino y femenino) en la máxima categoría del rugby nacional. Para redondear la jugada, en 2024 la sección de rugby del FC Barcelona cumple 100 años, ¿se le puede pedir más al centenario?
