Este viernes ante Tonga, Álvar Gimeno, una de las perlas del rugby español, cumplirá 40 caps cerrando el círculo ante el mismo rival ante el que debutó. El valenciano de 26 años (1997) se vistió por primera vez la elástica de Los Leones en categoría absoluta el 12 de noviembre de 2016 ante Tonga con 18 años y algo más de 2800 días después, y ante el mismo rival convertido ya en uno de los indiscutibles sobre el césped, cumplirá 40 servicios al conjunto español.
De vuelta de una cena con el grupo en la embajada española en Tonga en la que estuvieron presentes familiares del rey electo Vaaletoa Sualauvi II y con 11 horas de diferencia respecto a España, Alvar nos recibe tras un largo día y a pocas horas ya de que comience su cuadragésimo partido enfundado en la piel del León.
“Va a ser un momento súper especial” comienza Alvar. “Primero, porque tengo muchos amigos tonganos del club donde jugué en Nueva Zelanda. Para que te hagas una idea, cuando llegamos, el primer día vino la familia de un compañero y alquiló un mini bus para hacernos un tour a todos por Tonga. Así son de buena gente. Además, cumplir 40 caps contra el mismo equipo contra el que debuté 8 años después es muy bonito. Han pasado muchas cosas en estos años, no todas positivas, pero sigo disfrutando mucho sobre el césped”.
“El trabajo constante es una de las claves para mantenerse en el alto nivel” nos cuenta Gimeno, como uno de los factores para permanecer en la élite durante estos años. “La que más me ayuda es Sara (su pareja), que me da la energía para levantarme todas las mañanas a entrenar y me sigue a cada lugar a donde voy, algo que para mi es muy importante. Y obviamente agradecer a todos los clubes en los que he estado, que me han hecho cada uno mejorar a su manera”. “Resumiendo”, culmina Álvar, “trabajo constante, rodearte de amigos y familia y tener un buen entorno deportivo”.
Hijo de familia de deportistas, su madre y su padre jugaban al balonmano hasta que con 16 años su padre Toni (conocido por todos en el mundo del rugby) cambió los goles por los ensayos. Álvar nació “con el deporte integrado en su ADN”. “Que desde pequeño te inculquen el amor por el deporte desde luego es un plus. Muchos comienzan a jugar al rugby a los 10 o 12 años. Yo ni me acuerdo de cuando empecé. Creo que prácticamente nací con un balón bajo el brazo y en el Campo del Río donde me dejaban, desde bien pequeño, me metía”.
Este viernes Álvar cumplirá además su trigésimo primer partido consecutivo como titular con Los Leones. En estos ocho años ha habido momentos buenos y malos, pero uno de los más felices para él fue “la clasificación en El Central al Mundial de París. Fue uno de los días más felices que he vivido en lo deportivo. Luego pasó lo que pasó, pero ese día es especial y nos lo quedamos todos y nos los quedaremos de por vida. Es triste que acabara así, pero eso ya está en el pasado. Aún así el chute de felicidad que vivimos ese día fue algo inigualable. También guardo con cariño haber visto la haka de los Classic All Blacks en el Metropolitano, fue un momentazo, me encantó”.
“Tengo plena confianza en que vamos a estar en Australia”, continúa Gimeno. “Este mes en Valladolid y la gira nos han ayudado mucho a nivel deportivo, pero sobre todo hemos subido 3 escalones a nivel de grupo. Estamos formando un grupo humano fantástico y estoy seguro de que con esta buena base que tenemos vamos a estar en el próximo Mundial”.
“Creo que podemos conseguir tener una de las mejores Españas para el mundial 2027”, continúa. “Aún quedan 3 años y creo que con este grupo podemos lograrlo. Ahora mismo no hemos llegado todavía a nuestro máximo, o a ser un equipo tan completo como el que creo que tuvimos en el último clasificatorio, pero creo que podemos llegar incluso a superar ese nivel, con tiempo y trabajo”.
Aunque todavía tenemos Álvar para rato, él se muestra cauto. “No se cuántos años me quedarán jugando al rugby al máximo nivel. Primero vamos a disfrutar de esta cap 40, vamos a disfrutar del presente y ya veremos lo que se viene”. Lo que esta claro, es que si tuviera que compartir lo que se venga con alguien, el nombre de Jordi Jorba le viene rápidamente a la cabeza. “Siempre, desde que debuté, toda la vida ‘bicho palo’ y yo hemos estados juntos en la habitación. Ahora él vuelve a España y quiere poner su foco 100% en el rugby, así que sería muy bonito poder compartir un Mundial con él después de todo lo que hemos vivido”.
Este viernes, Álvar volverá a jugar de titular con el 12 a la espalda en un partido que espera “muy físico, y donde ellos van a ser muy duros en el uno contra uno”. “La batalla estará en ganar nuestros duelos, llegar antes que ellos a los sitios. Estar dispuestos a afrontar ese cuerpo a cuerpo muchas veces, ser solidarios en defensa para hacer buenos placajes y no retroceder en la línea de ventaja”. Y acaba con un mensaje optimista “este, lo ganamos”.
.