Hablamos con Yago Fernández, quien se encuentra a pocos días de su posible debut con la Selección Española de Rugby XV. Formado en Irlanda, país donde creció como jugador y al que guarda un cariño especial, el centro afronta esta concentración con ilusión, trabajo y los pies en el suelo. A las puertas de un partido muy especial frente a Irlanda, Yago repasa su trayectoria, sus sensaciones y el sueño de vestir por primera vez la camiseta del León.
Yago, estás a las puertas de un posible debut con la Selección Española de Rugby XV. ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando piensas en ese momento?
Intento, la verdad, no pensarlo demasiado, porque me pongo bastante nervioso. Además, no sé si ese debut llegará esta semana, así que prefiero mantener la calma. Pero estoy muy contento con tener la opción de poder debutar, y más aún si fuera frente a Irlanda, un país al que tengo un cariño especial. Sería muy bonito.
¿Qué supondría para ti vestir la camiseta de España por primera vez?
Sería un enorme orgullo. Detrás hay mucho trabajo, no solo mío, sino también de mi familia, que ha hecho muchos sacrificios y he pasado tiempo lejos de casa. Sería una recompensa a todo ese esfuerzo, y también una forma de demostrar el trabajo que se viene haciendo, no sólo esta temporada, sino durante los últimos años.
Has pasado buena parte de tu carrera en Irlanda. ¿Cómo fue esa experiencia y qué aprendiste allí como jugador y como persona?
Fue una experiencia increíble, probablemente los mejores años de mi vida. Al principio me costó adaptarme, pero la gente allí es muy amable y me acogieron muy bien. Disfruté muchísimo, tanto dentro como fuera del campo. Sin duda, volvería a repetir esa etapa.
¿Qué destacarías del rugby irlandés? ¿Qué tiene esa cultura deportiva que te marcó especialmente?
En Irlanda el deporte se vive con una pasión enorme, desde los colegios. Lo fomentan muchísimo. En el mío, por ejemplo, había equipos de natación, bádminton, fútbol gaélico… pero el rugby era lo más importante. Allí se da mucha importancia al sistema de juego, a la estructura, a seguir un plan muy definido. También se enfoca mucho en el aspecto físico: en general, los jugadores son más grandes y potentes, y eso marca la diferencia desde jóvenes.
En esta ventana os toca enfrentaros precisamente a Irlanda. ¿Qué sientes al pensar que tu debut podría ser ante el país donde te formaste?
Sería un sueño increíble. Además, en el equipo irlandés hay dos jugadores con los que coincidí en mi etapa allí, así que sería muy especial enfrentarme a ellos. Pero prefiero ir paso a paso, ver cómo avanza la semana y, con suerte, entrar en la lista.
Si miramos a corto plazo, ¿qué objetivos te marcas en esta ventana? ¿Y a largo plazo dentro de la selección?
A corto plazo, debutar, poder jugar algunos minutos y ganarme la confianza de Pablo Bouza. A largo plazo, establecerme en la selección, jugar de manera regular y, con suerte, poder llegar al Mundial.
Más allá del rugby, ¿qué te llevas de tu etapa en Irlanda? ¿Alguna anécdota, costumbre o algo que te haya marcado?
Sobre todo, la gente. Hice muchos amigos, y durante mis dos primeros años viví con familias irlandesas a las que les tengo muchísimo cariño. Mantengo el contacto con muchos de ellos; sé que algunos vendrán a visitarme a España y yo también volveré por allí. Creo que eso es lo más valioso que me llevo.
Y ahora de vuelta en España, ¿cómo te encuentras física y mentalmente?
Físicamente me encuentro muy bien, probablemente en el mejor momento de mi vida. Gracias a los contratos de la FER estamos muy controlados y trabajamos con mucha exigencia, con sesiones muy duras, pero que están dando resultado. Se está viendo con Iberians, estamos rindiendo bien y físicamente llegamos muy preparados. Los que estamos dentro del programa de la Federación notamos esa diferencia.
Por último, ¿qué mensaje te gustaría mandar a la afición española de rugby que sueña con veros competir y ganar en esta ventana internacional?
Llevamos mucho tiempo trabajando y seguro que será un gran partido, con un ambientazo increíble. Además, jugar en un estadio de primera como Butarque será algo especial. Ojalá la gente venga, nos anime y nos ayude a dar lo mejor de nosotros.
