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Bélie, el León herido que vuelve “para ir a ese Mundial que se le debe a España”

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Si la felicidad se midiera por momentos puntuales en la vida de las personas, Mathieu Bélie (Brive-la-Gaillarde, 1988) experimentó esa sensación de manera inequívoca la tarde del pasado miércoles, cuando World Rugby dio luz verde a la Federación Española de Rugby (FER) para poder incluir de nuevo al medio de apertura del Saint Jean de Luz (Federale 1 francesa) en los planes del seleccionador del XV del León, Santi Santos.

Un reciente cambio en la normativa de elegibilidad de jugadores para partidos internacionales ha posibilitado el retorno del veterano apertura a un equipo nacional que se vio forzado a abandonar cuatro años atrás, de manera abrupta, después de considerar el órgano rector del rugby mundial que había sido alineado ilegalmente, junto a Bastien Fuster, en aquel Bélgica-España que alejó definitivamente a los Leones de la posibilidad de disputar el Mundial de Japón 2019 luego de la sanción que le fuera impuesta al combinado que dirige Santi Santos a raíz de dicha acusación. 

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“Para mí era importante que se demostrara que lo que sucedió hace cuatro años fue una injusticia enorme. Y no sólo por mí, sino sobre todo por la Selección española, que se quedó sin ir al Mundial de Japón por mi culpa. Demostrar mi inocencia ha sido siempre mi prioridad, y ahora por suerte lo hemos conseguido. Esa notificación de World Rugby fue una liberación para mí”, cuenta Mathieu en el hall del hotel de concentración de los Leones, en Guadalajara, con la satisfacción de quien ha salido victorioso de la batalla más dura y extenuante, a nivel psicológico, de su ya dilatada carrera deportiva.

El aluvión de felicitaciones externas fue casi tan intenso como los abrazos y gritos de alegría que compartió con sus compañeros, a quienes califica de ‘familia’. “Recibí un montón de mensajes: de mis compañeros que estaban en la selección hace cuatro años, también de Bastien Fuster, de amigos, de periodistas, de mi familia… Fue un día especial para mí, de grandes emociones porque tenía muchísimas ganas de volver y de poder ayudar a mis compañeros. Y, sobre todo, porque al final se hizo justicia”, asevera. 

Una llamada telefónica del manager del equipo nacional, José Manuel Pérez Corchado, Sevi, hace apenas un mes puso en alerta a Bélie sobre la posibilidad de volver a calzarse la elástica del XV del León. Una circunstancia que prácticamente había descartado.Sevi me habló del cambio de la reglamentación y me preguntó si estaría dispuesto a volver a jugar con España. Fue una sorpresa para mí, ya que hace tres años por lo menos que había olvidado esa idea. Pero esa llamada lo cambió todo porque desde entonces no ha habido un solo día que no pensara en recibir finalmente esa aprobación que me permitiera volver a vestir esta camiseta. Es un gran placer estar aquí de nuevo”. 

Fotografía: José Martín.

Regresa Bélie a los Leones con cuatro años más a sus espaldas, una realidad que dice ser inversamente proporcional a su motivación y a las ganas de arrimar el hombro en pos del sueño mundialista hispano. “Tengo más ganas que nunca de jugar con España. Es cierto que soy cuatro años más mayor, pero la ilusión continúa intacta: sigo jugando y disfrutando muchísimo del rugby, así que si puedo dar una mano a mis compañeros, a la Selección, lo haré poniendo todas mis energías. Para mí será un honor inmenso ayudar a este equipo a pelear por estar en ese Mundial que se le debe”, asegura.

El ex apertura del Lexus Alcobendas analiza en términos positivos todo lo que se ha encontrado en su retorno al grupo de trabajo de Santi Santos, y lo pone en el tamiz del gran objetivo de la escuadra que dirige el preparador afincado en Alcalá de Henares. “La selección sigue luchando con los mejores cuatro años después y su nivel sigue siendo alto. Me atrevería a decir que tenemos incluso mejor equipo que entonces. Hay nuevos jugadores de gran calidad, y luego tenemos gente que ha acumulado más experiencia a este nivel. Sumando todo eso, creo que sí se puede soñar con llegar al Mundial. Desde luego que no va a ser fácil, pero tenemos las cartas en la mano. Dependemos de nosotros y vamos a darlo todo para conseguirlo”.

Países Bajos será este sábado el primer escollo a superar de los cinco que separan al XV del León de Francia 2023. Pese a tratarse del colista del grupo, Mathieu no alberga dudas de que lo afrontarán como si se tratase de una selección del Seis Naciones. “Cada partido que tenemos por delante va a ser igual de vital. Y el primero, que es el de Países Bajos, es, ahora mismo, el más importante porque hay que ganarlo sí o sí. Pero después iremos a Rusia y allí también hay que salir con la idea de que no se puede fallar. Y luego vendrán los de Rumanía y Portugal, en el Central, donde nuestro público se va a volcar para apoyarnos… A todos los rivales hay que encararlos con la misma intensidad y determinación”.

Es plenamente consciente de que llega “a un equipo que está ya armado. El sábado empezaré el partido desde el banquillo, lo que para mí ya es fantástico porque sólo el hecho de volver a estar disponible para la Selección, me compensa”, pero no puede ocultar las ganas inmensas que tiene de volver a pisar el Central luciendo la zamarra roja. “Muchas, muchísimas ganas, sí. El Central es un campo muy especial. Tengo muchos recuerdos ahí. Es algo que no puedo explicar con palabras. Es un lugar mágico para mí”, confiesa.  

Tanto que el ‘regista’ del Saint Jean de Luz considera que no habría mejor lugar que el coliseo de la Universidad Computense para cerrar el círculo a todos los avatares vividos estos últimos cuatro años con el más feliz de los desenlaces. “Sin duda, lograr la clasificación al Mundial en el Central sería la hostia. Jugar una Copa del Mundo, con independencia de que sea en mi país de nacimiento, sería algo enorme para este grupo de jugadores y para este staff técnico, que lleva trabajando por ese objetivo más de ocho años. Además, creo que para el rugby español es también algo indispensable para poder subir de nivel un escalón más”, concluye.