La Federación Española de Rugby (FER) concedió la semana pasada la homologación del nuevo campo municipal de hierba artificial de Cornellà de Llobregat —que lleva el nombre de Pilar Pons, la primera mujer que presidió un club de rugby, precisamente el Rugby Club Cornellà— en categoría 2, válida para la disputa de partidos de División de Honor. Se trata de la primera homologación concedida en 2020.
El proceso de homologación comenzó este verano y se ha llevado con la constructora Voracys, la empresa instaladora OPSA y los técnicos del Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat. Por parte de la FER se ha encargado la técnica Isabel Macías, arquitecta y jugadora de la Selección, con la supervisión de Guillermo García de Polavieja, arquitecto y directivo responsable de instalaciones de la FER.
Las única dificultad ha sido el encaje en la pista de atletismo perimetral, aunque se ha logrado un campo de categoría 2, con dimensiones de campo de juego de categoría 1b, para lo que debe desmontarse parte del rail perimetral de la pista y ampliar las esquinas durante los partidos.
Las dimensiones finales del campo de juego son 96 x 68 metros con zonas de marca de 6 metros de profundidad. La renovación se ha realizado con un producto homologado por World Rugby, tal y como es preceptivo, en este caso del fabricante Greenfields, MF Elite 60 145 con sub-base elástica. Los ensayos de homologación de la superficie de juego los ha efectuado el laboratorio francés Labosport, homologado por World Rugby.
CAMPOS HOMOLOGADOS PARA USO CONTINUO (ordenados por tamaño)
En total son 39 los campos que están homologado por la FER, pues las otras dos que se han realizado son para configuraciones para la práctica del rugby de campos de fútbol como San Mamés, en Bilbao, y el Ciutat de València, a los que en breve se unirán el Estadio Ruta de la Plata, de Zamora, donde el próximo 26 de abril se disputará la final de la Copa del Rey, y el Wanda Metropolitano, de Madrid, que el 29 de mayo albergará el partido entre el XV del León y los Classic All Blacks.
Como ya es preceptivo en todos los campos nuevos de hierba artificial, la superficie cuenta también con la correspondiente homologación de World Rugby.